SALMO 23, 4- 6
SALMO 23, 4- 6
4 "Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días."
SALMO 23, 1-3
SALMO 23, 1-3
3 "Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre."
El tesoro escondido y la perla de gran precio
El tesoro escondido
44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
La perla de gran precio
45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
(Mateo 13, 44- 46)
"Las pruebas y la fe que toca a Dios" ( Fragmento predica "La fe bajo el fuego de la prueba" - Serie : 1 Pedro - predica n° 2 )
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones "- Mateo 24, 14
Recordemos hermanos de la importancia de leer la Palabra, de meditarla, de estudiarla, etc, de andar con ella en todo momento en nuestro corazón.
Andemos siempre con nuestra Biblia y ahí donde andes con ella hojéala, repasala, memorizala, 2 o 3 versículos diarios y guardalos en tu corazón. Lee los Salmos, los Proverbios.
Y sobre todo llevala a la Iglesia, a las reuniones.
Muchos llegan a la Iglesia sin su Biblia, por favor!.
Por eso , el que ande sin su Biblia, juntese con un cristiano.
Hebreos 10:35-39
35"No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
36 porque os es necesaria la paciencia,
para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa.
37 Porque aún un poquito,
y el que ha de venir vendrá,
y no tardará.
38 Mas el justo vivirá por fe;
y si retrocediere,
no agradará a mi alma.
39 Pero nosotros no somos
de los que retroceden para perdición,
sino de los que tienen fe
para preservación del alma."
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